Historia de los rompecabezas

For those who fancy jigsaw puzzles, did you know that the first one is believed to be produced in 1760 by John Spilsbury, a Londoner engraver and mapmaker. Se utilizó con fines educativos porque a los maestros les resultó útil enseñar geografía a los niños y continuó utilizándose de esa manera hasta 1820. El resultado final fue un mapa de madera cortado en diferentes formas, mostrando partes de países. Al igual que hoy en día, los niños tenían que armar el rompecabezas.

Historia de los rompecabezas

Posteriormente, el rompecabezas sufrió algunos cambios en la forma en que se hizo. Se dice que en 1820 las piezas se cortaban con una sierra de pedal, pero en realidad utilizaban una sierra de calar en lugar de una sierra de calar. Otro cambio se produjo a finales de siglo. Decidieron utilizar madera contrachapada para hacerlo más atractivo. Las piezas fueron calcadas con un lápiz para trazar las líneas antes de cortar el mapa, y en su frente se utilizaron ilustraciones para crear un diseño lindo y cautivador para los compradores. Si te mueve la curiosidad, estos trazos a lápiz se encuentran incluso hoy en día en viejos rompecabezas.

Los rompecabezas estaban enfocados principalmente al mercado infantil

El proceso de mejora de los rompecabezas fue largo. A finales del siglo XIX, finalmente se lanzaron al mercado los rompecabezas de cartón. Dado que el primero era una buena herramienta para fomentar el estudio de los niños, los puzzles de cartón se centraron principalmente en el mercado del entretenimiento infantil. El método de corte de las piezas también cambió a finales del siglo XX. Los rompecabezas de cartón estaban troquelados utilizando finas tiras de metal con bordes afilados. El metal retorcido se presionó sobre la placa, y posteriormente sobre el cartón dándole una forma bonita y precisa. Con el tiempo, los niños (o mejor dicho, los padres), podrán elegir entre rompecabezas de madera o de cartón.

Así, a principios del siglo XX los fabricantes siguieron produciendo rompecabezas de madera pensando que los de cartón no eran tan exclusivos como los de cartón. ¿Fue realmente la verdadera razón? ¿O fue el beneficio que generaron vendiendo rompecabezas de madera? La diferencia no fue pequeña. Sólo para que te hagas una idea, el coste de un rompecabezas de madera era de 1 dólar.00 pero el de cartón cuesta 25¢.

La edad de oro de los rompecabezas

El verdadero éxito de los rompecabezas comenzó en los años 1920 y 1930, lo que se considera la Edad de Oro. Los rompecabezas de calidad parecían escenas importantes, entusiasmo por los sectores innovadores del ferrocarril y el transporte marítimo y, por supuesto, nuevas estrategias de marketing. Todo esto fue lanzado y producido por empresas como Chad Valley y Victory en Gran Bretaña y Einson-Freeman, Viking y muchas más en Estados Unidos.

Más atención a las edades que a los niños

¿Qué tenían en mente estas empresas al crear la nueva versión de los rompecabezas? Todos querían ampliar el mercado y centrarse en más edades y no en niños. Los adultos se enfocaron en ellos y les dieron el deseo de crear rompecabezas que fueran más difíciles pero aún atractivos. Una idea exitosa fue regalar un rompecabezas si los clientes compraban un artículo. Por ejemplo, Einson-Freeman de Long Island City en Nueva York comenzó a aplicar esta estrategia en 1931, entregando un rompecabezas por cada compra de cepillos de dientes. Los años de la Gran Depresión en septiembre de 1931 dieron espacio a una nueva estrategia: el rompecabezas semanal. Esto se implementó por primera vez en los Estados Unidos, imprimiendo 12000 rompecabezas. El número siguió creciendo y llegó a 200000.

Esta era una nueva forma de entretener a la gente ya que esos años eran difíciles de vivir y las actividades de alguna manera no eran tan divertidas como jugar un rompecabezas. Se consideró una herramienta atractiva para individuos o incluso grupos de personas o amigos. Lo que es más interesante es el hecho de que esos rompecabezas fueron utilizados por más de una familia. Se compartieron con otros familiares justo después de que uno de ellos terminó y resolvió el rompecabezas. En otras palabras, era un trato económico y una buena herramienta para combatir el estrés y la ansiedad. No sólo los niños, sino también los adultos parecían disfrutar tanto de los rompecabezas que continuaron comprándolos. Diferentes formas e imágenes los hacían cada vez más curiosos.

Rompecabezas, entretenimiento atemporal!

Los rompecabezas han resistido el tiempo, no se oxidaron ni se olvidaron con el tiempo; en cambio, las personas, como los adultos o los padres, continúan comprando estos pasatiempos con fines de entretenimiento. Algunos profesores, especialmente en el jardín de infantes o la escuela primaria, utilizan rompecabezas como una lección divertida y diversa para que los niños aprendan de una manera más eficiente. Armar rompecabezas es más saludable que jugar videojuegos. Nuestro cerebro reacciona de forma que estimula nuestra concentración y concentración, la memoria mejora y nuestra imaginación juega más con las imágenes del rompecabezas. Los videojuegos son divertidos pero, según estudios, son más adictivos que los rompecabezas. El entretenimiento digital tiene efectos secundarios, como el cansancio ocular debido a los rayos azules, pero eso no ocurre con los rompecabezas. Haz una buena elección y diviértete al mismo tiempo.